Aunque cueste creerlo, el pez loro es el responsable del 80% de la existencia de esta delicada arena, ya que, con su potente dentadura, raspa la superficie de los corales hasta pulverizarlo.
Sin embargo, el alimento de este pez no es el coral, pero obligatoriamente debe pasar por allí para llegar hasta las algas que se encuentran debajo de los arrecifes, para luego expulsar sus minerales. Además, habitualmente raspan los corales con el fin limarse el pico para de impedir que crezca demasiado.
Estos peces de la familia Scaridae, también llamados peces papagayos, habitan en las aguas cálidas del océano Pacífico, Atlántico, Índico y el mar Rojo. El nombre de peces loros se debe a que su dentadura tiene forma de pico, además de los intensos colores que tienen sus escamas.
El resultado de tan amplio trabajo que realiza este animal para lograr alimentarse, es impresionante, pues un solo pez adulto puede lograr transformar treinta toneladas de coral en arena blanca fina. Y al año pueden llegar a producir 100 kilos de esta hermosa y original arena.
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