Sal para acuario, tratamientos y baños de sal para nuestros peces
A veces vemos que nuestros peces se rascan contra el sustrato o contra las piedras de forma esporádica o continua.
- Una de las causas de este comportamiento puede ser la presencia de parásitos en la piel o en las agallas que les producen ese picor.
- En otras ocasiones vemos que como resultado de alguna pelea tienen alguna herida abierta.
- La sal marina (sin yodo), se puede usar en los acuarios de agua dulce como tratamiento anti parasitario, aunque no sea un antibiótico propiamente dicho, sí tiene efectos antisépticos, por lo que también ayuda a la cicatrización de las heridas o úlceras que pudiera haber.
- En este caso la dosis debe ser de unos 2 gr/litro. La sal marina cambia la presión osmótica del agua y aumenta la conductividad, por lo que las células de los seres vivos tienen a deshidratarse y arrugarse.
- Este cambio afecta más a las bacterias no halófilas -como es el caso de muchos de los parásitos que aparecen en los acuarios de agua dulce-, de lo que afecta a los peces. En esta situación de estrés los parásitos tienen menos posibilidades de sobrevivir y mueren deshidratados.
- Sin embargo, el uso continuado de sal en un acuario puede producir la creación de resistencias en algunas bacterias, con lo que estaríamos consiguiendo el efecto contrario.
¿Qué tipo de sal puedo usar?
- Sal marina natural y no yodada. Muchas de las sales comerciales, aptas para el consumo humano, proceden de salinas, donde la presencia de yodo es 0,14 ppm, mientras que en la que concentración disuelta en el mar es de 0,52 ppm, por eso cuando añadamos sal marina debemos tener en cuenta que no sea yodada ni con antiaglomerantes.
- Elevadas concentraciones de yodo pueden resultar tóxicas y afectan a las glándulas que generan hormonas. Sin embargo, una concentración baja en yodo podría producir hipertiroidismo.
¿Qué cantidad de sal hay que añadir? ¿Cuánta sal tiene el agua dulce?
- La concentración de sal en el agua dulce está por debajo de los 0,05 gr/litro, por encima de esa concentración y hasta 3 gr/litro, tenemos aguas salobres.
- Aunque algunos nuestros peces sean de agua dura, no son de aguas salobres, por lo que no debemos mantener la salinidad muy elevada según el uso que le queramos dar y el biotopo que mantengamos la cantidad de sal será diferente.
- La solución recomendada es de 2 gramos/litro de agua. Pero debemos tener en cuenta que los cambios bruscos en los parámetros afectan y estresan mucho a los peces, por lo que, si queremos conseguir una disolución de 2 gr/litros, podemos ir añadiendo 1 gramo por cada litro de agua real (no de la capacidad total del tanque), a lo largo del día y otro 1 gr/l al día siguiente.
- El grado de salinidad no es uno de los parámetros que solamos medir frecuentemente en nuestros acuarios, por lo que debemos tener cuidado con la dosis que añadimos ya que se va acumulando y puede crear resistencias en las bacterias, como sucede con el mal uso de los antibióticos.
- Después de siete días, realizaremos un cambio de agua superior a lo habitual (en torno al 35%), e iremos eliminado la sal del agua con los cambios de agua semanales del 25%.
¿Cómo influye sobre las bacterias del filtro?
- Hay bacterias halófilas y bacterias no halófilas.
- Es decir, bacterias que toleran la sal y otras que no lo hacen. Las bacterias del filtro que nos interesan, es decir, las nitrificantes y nitrisificantes son halófilas por lo que no se ven afectadas por el aumento de salinidad del agua.
- Según, algunos estudios el aumento de la salinidad podría mejorar su desarrollo, pero no debemos aumentar la salinidad sin motivo, porque las bacterias que podríamos querer eliminar, podrían desarrollar resistencias que hagan que la sal deje de ser efectiva.
¿Qué es la ósmosis?
- Al aumentar la disolución de sal en el agua estamos cambiando la presión osmótica del medio.
- Y ¿Qué es esto? Por explicarlo de una forma un poco grosera, podemos decir que, si tenemos dos fluidos, con diferentes cantidades de sal disuelta y separados por una membrana semi permeable (como sucede con las células), las moléculas de agua de la solución menos salina atravesarán dicha membrana “sin gasto de energía” para equilibrar la diferencia de presión osmótica, hasta lograr un equilibrio isotónico, es decir, una situación en la que ambas soluciones tienen la misma cantidad de sales disueltas, y por lo tanto de presión osmótica.
- Los peces se relacionan con su medio exterior a través de las membranas de las células de su piel.
- Este intercambio de moléculas resulta imprescindible para su vida celular y se produce “sin gasto de energía” ya que la presión osmótica de sus células y la del entorno son similares, lo se llama equilibrio isotónico.
- Al cambiar la salinidad del entorno las células tenderán a deshidratarse o hincharse, según sea la diferencia osmótica. Si el medio tiene una mayor salinidad (hipertónica), sus células se deshidratarán y arrugarán ya que dejarán esca.
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Fuente:
Acuarios MB
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