La enfermedad, que sigue avanzando en forma implacable, es causada por un hongo quitridio, Batrachochytrium dendrobatidis, a veces denominado simplemente Bd.
La quitridiomicosis puede matar a los anfibios en menos de una semana.
El hongo Bd recién fue identificado en 1998 y sólo hace dos años se logró comprender cómo mata a los anfibios: inhibe el flujo de electrolitos en la piel altamente permeable, variando sus concentraciones en la sangre y causando finalmente insuficiencia cardíaca.
Sin embargo, algunas poblaciones sobreviven intactas, un enigma que los científicos siguen intentando resolver.
Resistencia
Investigadores de la Universidad de Cornell, en Ithaca, estado de Nueva York, recolectaron ranas leopardo yavapay (Lithobates yavapaiensis) en cinco sitios del estado de Arizona e infectaron a los animales en el laboratorio con el hongo Bd.
Esta rana leopardo podría tener la clave para la resistencia al hongo que está matando los anfibios.
Los científicos encontraron diferencias en el ADN de estos individuos, específicamente en una parte del sistema inmunológico denominada Complejo Mayor de Histocompatibilidad, MHC por sus siglas en inglés, que tiene un rol clave tanto en humanos como en otros animales: identificar hongos, bacterias y otros invasores que deben ser atacados.
"Todos los anfibios y los animales vertebrados en general tienen genes MHC que juegan el mismo rol en la iniciación de la respuesta inmunológica", dijo Anna Savage, una de las investigadoras.
Es probable que los anfibios que sobrevivieron en el laboratorio hayan sido los más expuestos al hongo. Llevan genes resistentes porque ya ha habido selección natural y sólo los individuos más fuertes sobrevivieron.
"El estudio muestra que los anfibios pueden tener el potencial evolutivo de adaptación al hongo Bd", dijo Savage a la BBC. "La selección natural sólo puede resultar en adaptación a una enfermedad si existe una variación genética que lo permita y hemos demostrado que sí existe".
El siguiente paso es determiner si las mismas características genéticas explican otros casos de resistencia al Bd, como el de los sapos Bufus marinus.
En el futuro, también podría aplicarse el trabajo de los científicos de Cornell en programas de reproducción en cautiverio, seleccionando individuos con los genes adecuados para aumentar sus capacidad de supervivencia.
Declive catastrófico
El hongo Bd no es la única amenaza que enfrentan los anfibios.
"La pérdida y degradación de hábitats y las especies invasoras son otros factores importantes. Si podemos preservar hábitats favorables para que aumente la población y diversidad genética de los anfibios, es mucho más probable que tengan la capacidad genética de adaptarse al Bd", señaló Savage.
"Las zoosporas de este hongo invaden la piel de los anfibios. Éstas se mueven en el agua y superficies mojadas", explicó a BBC Mundo el Dr. Roberto Ibáñez, del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales en Panamá y uno de los directores del Proyecto de Rescate y Conservación de Anfibios en el país centroamericano.
Lea: "Panamá: lucha sin cuartel para salvar a los anfibios de un hongo letal".
La iniciativa dirigida por Ibáñez incluye la recolección de individuos, que se colocan incluso en cuarentena, además de un programa de reproducción en cautiverio con miras a la repoblación de especies en caso de extinción.
Anfibios alimentados a mano en el Proyecto de Rescate de Panamá. Foto: gentileza Rhett A. Butler
En las últimas décadas el declive ha alcanzado proporciones catastróficas. Se estima que más de 200 especies han desaparecido y un tercio de las más de 6.500 especies conocidas a nivel global están en riesgo de extinción.
Especies nuevas están desapareciendo incluso antes de tener un nombre científico.
El estudio de los investigadores de Cornell fue publicado en la revista de la Academia de Ciencias de Estados Unidos, Proceedings of the National Academy of Sciences.
.Fuente: http://www.bbc.co.uk..._hongo_am.shtml