"LA PIEL DE LOS ANFIBIOS"
La piel de los anfibios es sin duda alguna su parte más delicada y uno de los órganos más importantes, a través de ella y a veces en combinación con ciertas glándulas u órganos son capaces de respirar, detectar químicos u otros animales en el agua, camuflarse o defenderse.
Una característica que cabe remarcar de la piel de los anfibios es su permeabilidad, esto nos hace la vida más fácil a los que mantenemos anfibios en cautiverio, pues nos es más cómodo administrar complejos vitamínicos o medicamentos en caso de ser necesario y que de otra forma no sería posible en gran parte de las especies dado su pequeño tamaño, el caso más claro serían las dendrobates. Esta característica también nos obliga a mantener un agua y parte terrestre de nuestra instalación, limpia, libre de químicos y en óptimas condiciones, de lo contrario nuestros anfibios correrían el riesgo de enfermar o intoxicarse.
A continuación veremos las distintas partes que componen la piel de un anfibio:
Como se puede observar en la figura anterior, la piel de los anfibios está formada por tres capas, la epidermis, la dermis y la hipodermis. En ellas podemos encontrar tanto glándulas como células especializadas para las funciones antes descritas.
La epidermis:
Es la capa más externa de la piel, a su vez está compuesta por varias capas de células y la más externa de ellas es de la que se desprenden periódicamente mediante la muda. El objetivo de la muda es mantener esta última capa de piel en condiciones óptimas y es por esto que cuando se producen erosiones, heridas o entran en contacto con algo toxico mudan la piel inmediatamente. Además de esto en el caso de los urodelos también suelen mudar cuando cambian de fase adecuando su nueva piel al nuevo medio.
Algunas especies menos ligadas al medio acuático también tienen en la epidermis depósitos de queratina, la cual le sirve para protegerse de abrasiones o del sol.
La dermis:
Es la capa más gruesa de la piel, en ella se encuentran las glándulas serosas, mucosas y las células cromatóforas .
Las glándulas serosas son las encargadas de producir el veneno que según la especie es más o menos potente. Se puede decir que esta glándula es la encargada de la defensa del anfibio frente a sus posibles predadores.
Las glándulas mucosas son las encargadas mediante secreciones de mantener húmedo al anfibio para evitar su deshidratación, además de esto ayudan a la respiración y actúan como escudo ante microorganismos perjudiciales.
Las células cromatóforas son células especializadas que mediante contracciones y expansiones concentran o disipan pigmentos y hace que sean capaces de cambiar el color de la piel, esto les sirve para camuflarse o expresar su estado de ánimo. Esto último es algo importante para los cuidadores pues podemos determinar con facilidad si nuestro anfibio está enfermo u estresado aunque cabe decir que no sería algo definitivo para el diagnóstico pues entrarían más factores como la falta de apetito.
Los cromatóforos se dividen en tres capas que están formadas cada una por células distintas.
En la parte más superficial encontramos los xantóforos o lipóforos, encargados del pigmento rojo, naranja o amarillo.
En la capa intermedia encontramos los iridióforos o guanóforos, encargados del pigmento verde, azul y plateado, cuya función aparte de dar color a la piel también es reflectar la luz hacia fuera haciendo que sean más visible la coloración de los xantóforos o lipóforos.
Por último, en la capa más profunda encontramos los melanóforos cuya función es oscurecer y dar el color negro o parduzco a la piel.
La hipodermis:
Es la última capa en la piel de los anfibios, está constituida por tejido adiposo su función es proteger el organismo de golpes actuando como cojín y mantener la temperatura del organismo actuando como aislante térmico.
Para terminar me gustaría comentar que respecto a lo que hemos podido leer anteriormente, sobre todo lo relacionado con lo delicado de la piel de los anfibios y su toxicidad, los que mantenemos estos hermosos y fascinantes animales en cautiverio debemos extremar las precauciones a la hora de manipularlos(tanto por ellos como por nosotros) y lavarnos las manos antes (solo con agua) y después (con agua y jabón) de manipular un anfibio y procurar tocarlos lo menos posible y siempre con las manos humedecidas.
Editado por Litorio para Planetacuario
BIBLIOGRAFIA Y REFERENCIAS:
*Salamandras y tritones: Frank Indiviglio; Barcelona: Tikal; pag 16 y 103; ISBN: 8430597883
*La piel de los anfibios [Articulo en linea] Botanical-online [Fecha de consulta: 18/9/2011]
http://Botanical-online.com
*Amphibia [Articulo en línea] Wikipedia [Fecha de consulta: 20/9/2011]
http://es.wikipedia.org/wiki/amphibia
*Anatomia de los anfibios; Alberto Maceda & Irene González [Fecha de consulta: 19/9/2011]
http://alaquairum.com